IN MEMORIAM
La actuación se ubica en el barrio de Ruzafa, en un solar definido por los edificios que materializan gran parte del perímetro de la manzana y por su proximidad a algunas de las grandes avenidas de la ciudad y al mercado del barrio.
El cerramiento responde con sinceridad a las variables del entorno. Se convierte en una piel abstracta y neutra, un continuo de ladrillo. Su disposición a soga define las zonas opacas, mientras que la formación de tabiques palomeros introduce la porosidad en el aspecto exterior regular. Es así como se protege de la dureza y la aspereza de la gran ciudad, pero consciente de que se necesitan mutuamente. Filtrar las irregularidades, filtrar la luz.
El edificio se compone de cinco paquetes funcionales caracterizados por su ortogonalidad intrínseca, organizadora del espacio y el mobiliario. Cada uno de ellos se eleva en función de sus necesidades, impulsando su independencia volumétrica, a la vez que incluye elementos singulares como la disminución de la altura libre en las aulas infantiles. Pero es necesaria una relación entre ellos, al mismo tiempo que con las particularidades de la parcela. Los elementos de comunicación, tanto verticales como horizontales, brotan como aire entre las particiones interiores y los muros exteriores de ladrillo. Cualquier irregularidad se absorbe con la no-materialización del espacio.
Florecen de esta forma nuevos espacios “entre” funciones, creciendo con entidad propia como ambientes de luz. Se consigue así dilatar el proceso de iluminación. La luz exterior se filtra a través del cerramiento de ladrillo permeable, pasando a ocupar los volúmenes que se encargan de distribuirla y llegando, al fin, a las diferentes zonas servidas a través de la difusión y la reflexión.
El entorno no solo aporta variables, sino que requiere también actuaciones. Los diferentes espacios exteriores aparecen surcados por tabiques palomeros que modifiquen su percepción. Iguales funciones cumple el pavimento. Una base de terrazo in-situ se complementa con baldosas cerámicas que dirigen los pasos del viandante, un camino psicológico de baldosas amarillas que esboza las difusas fronteras entre lo público y lo privado.
La abstracción como punto de partida, del muro que construye al muro que limita.
DOCUMENTOS GRÁFICOS
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| Emplazamiento |
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| Entorno |
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Planta cota +1,00
Planta cota +4,50
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| Planta cota +8,00 |
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| Planta cota +11,50 |
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| Alzado Norte-Sección A-Sección B |
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| Sección C-Sección D |
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| Sección E-Sección F |
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| Representación volumétrica |
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| Detalle del pavimento |
MAQUETA
AGRADECIMIENTOS
Se merecen especial mención las personas que me han ayudado a realizar este proyecto. Una ayuda material en algunos casos, pero, en especial, una defensa de mis posibilidades como arquitecta y como persona.
Al encargado del “Taller”, capaz de sorprenderse con los usos que le damos a sus materiales, y a los trabajadores del láser de la facultad. Comprender las particularidades de cada pieza de cada proyecto es un esfuerzo destacable.
¿Y todos esos adultos que me han observado con visión crítica, poniendo en duda mis crisis existenciales, conscientes de que mañana no tendrían ni la menor importancia? Gracias a Concha y a Luis, por conocerme. Gracias a mi abuela, en el fondo las velas que me enciende consiguen mantenerme cuando todo se vuelve negro.
Para el final me reservo tres grandes agradecimientos. En primer lugar para Otto. Pocos perros mostrarán una visión tan sincera frente a las maquetas.
En segundo lugar, debería escribir demasiadas palabras para devolverle a Dafne todas las que ella me ha brindado.
Por último, a Nerea y a Blanca. Por dejarse ayudar y por ofrecerme todo lo que está en sus manos. Por ser la base de este proyecto, casi nuestro proyecto.
